jueves, 12 de julio de 2012

Recuerdos invaden tú mente haciendo que tus ganas de llorar aumenten, formando ese nudo en la garganta que casi no te deja respirar. Lloras, lloras aún más fuerte. Te preguntas porqué todo te pasa a tí. Porque no eres feliz. No encuentras ninguna respuesta a esas preguntas, lo único que te lleva es a hacerte más preguntas, de las cuáles, respondes una, y con otra pregunta. Te propones, que nada, ni nadie, te joda; otra vez no. Ahora lloras, pero es de rabia. Han jugado tantas veces contigo, que ya no crees en nada. Ahogas esas ganas tremendas de patirle la cara a esos payasos recostandote en tú cama. Recordando, cuándo fuiste feliz. Deseando serlo otra vez.
Sentir una punzada en el corazón. Derrumbarse. Echarte en cara lo idiota que has sido. Darte cuenta de que ésa no es la solución. Levantar la cabeza de la almohada. Secarte las lágrimas. Convencerte a tí misma de que todo va bien. Sonreír falsamente. Salir a la calle con un propósito. Olvidar.

jueves, 8 de marzo de 2012

Las cosas cambian y hay que aceptarlas~

Si, sabemos que ha nadie le gusta cambiar pero hay que hacerlo. Una no siempre puede ser la niña que ha sido siempre, maduramos y aprendemos a valorar las cosas por lo que son. En cierto sentido antes no lo hacíamos, antes no sabíamos valorar nada de lo que teníamos, ¿por que? Porque eramos unos auténticos críos que no sabían lo que tenían alrededor por muy importante que fuese.
Por la mañana me despierto y  pienso que yo también fui así, y me arrepiento de ello. Pero todo es cuestión de tiempo, el tiempo te hace ver cosas que antes no sabias ver o simplemente te enseña a vivir pasando desapercibida y sin llamar la atención que es lo en esta sociedad gusta tanto. Acepta lo que viene y disfrútalo como si  fuera lo de antes. Ríe, salta, canta, baila, sigue cantando. Solo es cuestión de disfrutar lo que viene y lo que venga.
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miércoles, 15 de febrero de 2012

El corazón nunca miente.

Muchas veces le hacemos caso a nuestra cabeza y no a nuestro corazón. Es un grave error hacerlo, haciéndole caso a tu cabeza lo único que consigues es perderte muchas cosas, que haciéndole caso al corazón las habrías hecho. Aunque algunas veces haciéndole caso al corazón, las cosas no salen bien, pero no todo en la vida es perfecto y a veces cometiendo un error es como mejor se aprende.
La mayoría de las veces queremos ocultar un sentimiento, por ejemplo: amor. Cuando estas enamorada, sobre toda al principio, no quieres reconocerlo, por eso te metes en tu mente que no y que no. Pero el corazón no puede ocultar lo que siente y por eso eres mas feliz, no paras de sonreír sin motivo, escuchas su nombre y sientes como tus rodillas tiemblan, lo ves y un nudo se hace en tu garganta mientras que va bajando hasta el estomago, te toca y un escalofrió recorre todo tu cuerpo de punta a punta hasta la puntita de tu dedo pequeño del pie... Pero tu mente te dice que no, que no puedes seguir así, no es un amor correspondido. Pero el corazón, cuando estas enamorado no entiende de razones y no entiende de nada. Si, puede que el corazón a veces no tenga razón, pero eso tu no lo entiendes; estar enamorado, en otro planeta... Te vuelves un poco tonta por decirlo de alguna forma. hay muchas veces, la mayoría, que la persona de la que te enamoras no siente lo mismo por ti, y ese te duele. Piensas que el corazón es idiota o algo así y que nunca mas le harás caso. Pero cuando el corazón encuentra a la persona adecuada piensas totalmente lo contrario o no piensas absolutamente nada porque estas todo el día en una nube. Un consejo que le doy a todas las personas de este pequeño mundo: hacerle caso al corazón, no entiende de razones y las razones no entienden de sentimientos. He tenido muchas experiencias a lo largo de mi corta vida que demuestran que eso es así.