"Prométeme que no lo volverás a hacer, quiero vivir desaparece". Ella le dijo eso en un acto desesperado por olvidarle. Lo que ella no sabia era que había otra desgracia detrás de todo esto. Si, puede que lo llegara a olvidar, todo el mundo sabe eso... Pero, ¿que pasaría después? ¿ Seguiría todo igual?, ¿o cambiarían cosas? Lo mas seguro es que cambiaran.
Llego ese día, el recuerdo se apoderaba de su mente, ella quería evitarlo pero no podía. Aparecía por las esquinas ella se daba la vuelta, allí, allá, al otro lado, ¡SE ESTABA VOLVIENDO LOCA! Al final lo vio, como era de esperar, una mezcla de emociones recorrió todo su cuerpo de arriba a abajo hasta las puntitas de los dedos de los pies. Se le hizo un nudo en es estomago, no podía respirar, tenia miedo; miedo a volver a enamorarse. Definitivamente el día había llegado, estaba poniendo a prueba su valentía. Y si, había sido como esperaba. Era inevitable. No se enamoro porque  su corazón estaba estaba esperando hacerlo en otro momento. Tuvo que volver a empezar, pero eso era lo que menos importaba. Tenia que cambiar su vida, y esa era la manera en la que iba a empezar a hacerlo. Enamorándose otra vez y rezando para que todo saliera bien.